Esta especie cada vez se tiene más en cautividad por lo que daremos unos consejos básicos en cuanto a su alimentación. A pesar de lo que pueda parecer, este lagarto es omnívoro por lo que debes cuidar bien su dieta si queremos evitar problemas de obesidad.
Mientras son pequeños deberan ser alimentados con insectos, los más habituales son los grillos, saltamontes y gusanos, que se utilizan normalmente para alimentar a cualquier especie de reptil en cautividad. No nos olvidaremos de añadir calcio y vitaminas en polvo a los insectos para suplementar la falta de estos elementos en la dieta.
Tambien ofreceremos fruta y verduras variadas y algo de carne.
A medida que crecen los tejús dejan atrás su cuerpo esbelto y delgado y empiezan a ganar peso y robustez. Es entonces cuando iremos introduciendo en su dieta pequeños roedores o pollitos en detrimento de los insectos, aumentando así el consumo de carne. A estas presas no será necesario espolvorearlas con calcio tan habitualmente ya que estas poseen huesos que aportarán este elemento al tejú.
No hay que excederse en la cantidad de carne ya que estos animales tienden a la obesidad, más aun estando en cautividad. No nos olvidaremos de las frutas y las verduras, necesarias para un dieta equilibrada. Lo ideal es ir alternando vegetales con carne para mantener sano al tejú.
Podriamos hacer un simil entre la dieta de los tejús y la nuestra. Demasiada carne puede provocarnos obesidad y subida de colesterol. Demasiada fruta y verdura puede producirnos carencias de proteinas y grasas esenciales.