Antes de emprender la búsqueda de nuestro material, deberemos decidir que tipo de hábitaculo queremos. Para un terrario désertico nos bastará con piedras y algún tronco, en cambio si queremos montar algo más tropical o un entorno para aves o ardillas necesitaremos ramas o cañas.
Con varias piedras puedes formar escondites o rampas si las montas unas encima de otras, una vez tengas la idea puedes engancharlas con silicona para acuarios para evitar que se desmoronen y lastimen a nuestra mascota. Tanto las piedras como las demás cosas que traigas del campo deberás hervirlas para eliminar cualquier parasito u hongo que pueda ser perjudicial, si no puedes hervirlas puedes dejarlas en remojo con unas gotitas de lejía y luego secarlas.
Nunca arranques ramas de los arboles, hay miles de ramas sueltas por el suelo. Intenta recoger ramas de arboles sin corteza, ya que al meterlas en nuestro terrario y estar expuestas al calor y/o húmedad puede desprenderse dicha corteza o dejar cantos afilados o astillas que dañen a nuestro animal. Procura que sean de diferente diámetro para que nuestra mascota no se habitue siempre al mismo grosor, coloca unas finas y otras gruesas para que pueda ejercitar sus patas.
No recogas tierra, hojarasca, ni arena de playa, seguramente estén sucias y no suelen servir como sustrato por lo que recomiendo que adquieras un mejor sustrato en tu tienda preferida. Si quieres poner plantas naturales informate de que no sean venenosas ni perjuciales para nuestro amigo, además de asegurarnos que no llevan fertilizantes ni otras sustancias nocivas y adquierelas siempre en sitios especializados.